Rafa viajó ayer a Canadá tras haber hecho sesiones intensas en el Centro de Tecnificación de Manacor, en pista dura. No juega partidos de competición desde la final de Wimbledon que perdió con Djokovic, el pasado 3 de julio. ¿Cómo llega a este tramo de la temporada, cómo se encuentra?.
En efecto, hemos trabajado especialmente el saque, las voleas y el juego de red, un poco lo que nos vamos a encontrar allí, en América. Rafael va perfectamente y, en principio, no veo razones para pensar que no pueda repetir lo que consiguió en 2010, rematado con el US Open. Después, ya veremos. Después habrá que jugar.
La idea también es jugar la Copa Davis, a continuación...
Sí, también la Davis, claro. Seguro.
Físicamente
Es cierto que fuimos empezando poco a poco, por consejo del médico, quien nos dijo que había que tener algo de cuidado tras el problema del pie que Rafael sufrió en Wimbledon. Pero hemos ido subiendo el ritmo, físicamente y en la pista. Creo que llega cerca de su mejor momento. Otra cosa, como digo, será la adaptación allí y cómo se vaya partido a partido. En principio, yo no viajo a los Masters de Canadá y Cincinnati. Me reuniré con él ya en Nueva York, para el US Open..
Rafa suma el lunes los 500 puntos de Barcelona y desde la semana próxima estará algo más cerca de Djokovic, líder de la ATP. Pero, ¿han hecho planteamientos o ajustes especiales pensando en la reciente racha de derrotas que han sufrido ante el serbio?
No, esto no. Hemos hablado, claro. Pero no vamos a plantear un ciclo de tres o cuatro torneos pensando solamente en otro jugador. Quedan muchos otros partidos y muchos jugadores antes de que Rafael se pueda ver de nuevo con Djokovic, si es que llegan a verse. Podría ocurrir que ni llegaran a jugar. Si llega ese momento, ya se verá.
Pero se supone que habrán hecho un análisis, a la vista de lo que ocurrió en Wimbledon, la quinta derrota consecutiva de Rafa ante Nole en 2011... y de las cosas que ya venían pasando
Ese análisis y esas cosas sí las hemos visto, claro. Ante Djokovic, Rafael afronta ya dos clases de problemas, técnicamente y mentalmente. Pero lo que pasó en Wimbledon fue más un problema mental que técnico. Con el 5-4 del primer set para Djokovic, llegó ese juego, el décimo, que Rafael iba ganando por 30-0. Hasta ahí, Rafael no había sido peor que Djokovic, había ido con él y diría que había sido incluso un poquito mejor. Pero ahí se encontró ante unos puntos complicados, tuvo que tomar decisiones, empezó a pensar, vaciló y eso le costó perder el juego, el set y verse abajo en un partido que hasta ese momento llevaba muy bien..
Después siguieron pasando cosas en esa final del All England
Rafael jugó mal el segundo set, pero se recuperó y ganó bien el tercero, lo que demuestra que, pese a todo, seguía estando bien de juego. Pero en el cuarto, mentalmente, volvió a tener problemas en las decisiones importantes y ahí se acabó. Si algo tenemos claro todos es que, al margen del problema del pie, Rafael había jugado muy bien en Wimbledon y venía de jugar un gran partido en semifinales ante Murray. El juego lo tenía, estaba ahí. Así que este caso, los problemas con Djokovic fueron más mentalmente. Por cómo venía jugando, fue una lástima.
¿Y cabe un resumen general de lo que le ha venido pasando con Djokovic?
No hay duda de que Djokovic se ha ido creciendo por todos sus éxitos y ante él, Rafael, que lleva una buena temporada, ha ido teniendo un problema u otro, hasta estos últimos de Wimbledon. En Roma, por ejemplo, creo que ante Djokovic, a Rafael le faltó un poco más de punch, de garra y ahí le llegaron las dudas. Tiene que ser siempre él mismo y creer en su juego.
