En dos horas y 21 minutos, Novak Djokovic se plantó en los octavos (donde le aguarda el sacador luxemburgués Gilles Muller), tras superar la resistencia de un Fernando Verdasco que quemó sus opciones en el primer set. En el 'tiebreak' de esa primera manga, Verdasco, que conectó primeros servicios a una punta de 221 km/h, mantenía ventaja de 5/3 y saque, cuando cometió una aparatosa doble falta... antes de que Djokovic limpiara la línea en el siguiente punto. En ese primer set, Djokovic no pudo quebrar el servicio de un Verdasco que solo en esa manga inicial anotó nueve del total de sus 16 saques directos. Peor y más grave, Verdasco (que jugó conectado a un pulsómetro durante dos sets, hasta que se lo prohibió el árbitro) también incurrió en ese decisivo primer set... en 28 errores no forzados, de paso para un cómputo final de 50. "Demasiados errores y así es imposible", se quejaba en la pista el propio Verdasco. Todo terminó con 7-6 (8), 6-3 y 6-4 para Djokovic, que prevaleció con claridad (y con dos 'breaks de 14 intentos) en los sets segundo y tercero. Acorazado tras once saques directos, Djokovic ganó el 82% de puntos con primeros servicios y el 68% con segundos. En ese departamento, Verdasco firmó el 76% de puntos con primeros saques... y un condenatorio 36% con segundos, presionado por el estupendo resto de Djokovic, quien dominó ajustadamente en golpes ganadores: 43-38. "El 'tiebreak' del primer set fue muy importante para todo lo demás que pasó, como también el resto de Djokovic, quizá, su mejor arma", analizó el propio Verdasco.

"Fue un gran partido y doy crédito a Fernando Verdasco, que fue un 'top ten' y tiene muchísima potencia en su saque y golpes. La diferencia quedó marcada cuando gané el 'tiebreak' del primer set. He sacado muy bien y eso es importante ante buenos sacadores como Verdasco. Buscaba acierto y precisión", resumió Novak Djokovic, quien tampoco se quedó corto en sus previsiones: "Me veo con el cuerpo en forma para intentar buscar mi quinto título aquí en Melbourne, que es el Grand Slam donde siempre he tenido más éxito. Fisicamente me siento a tope. Intentaré continuar moviéndome bien". Esto dijo Djokovic antes de dirigir a coro al público del Rod Laver Arena para el canto del 'Happy Birthday" dirigido a su madre, Dijana.