Abierto de Australia

Sharapova, en la final ante su peor pesadilla: Serena

Se cumplieron los pronósticos y la finalísima de Australia ya tiene protagonistas. Maria Sharapova se impuso a Makarova y Serena Williams a Madison Keys.

MELBOURNE
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Serena Williams, número uno del mundo y primer cabeza de serie, y Maria Yurievna Sharapova, número dos en el WTA Tour y en el torneo australiano, se enfrentarán en la 'dream final' o final soñada en el Abierto de Australia. Cronológicamente, Sharapova fue la primera en ganarse el billete sobre la pista del Rod Laver Arena al vencer a la también rusa Ekaterina Makarova (de Moscú, Luzhniki) por un fácil 6-3 y 6-2, tras hora y 27 minutos de desigual duelo. Lo más igualado del partido fue el primer juego, que duró diez minutos hasta caer en manos de Sharapova, quien impuso el 2-0... después de 18 minutos. A partir de esos dos juegos, el resto del partido duró 69 minutos. Sharapova (que ha alabado los consejos telefónicos de su padre, Yuri Sharapov) sentenció con la seguridad que le proporcionaron 23 golpes ganadores (por once de Makarova, con el muslo derecho vendado)... más el demoledor precedente inicial de la serie de cinco triunfos de Sharapova contra la zurda moscovita: 5-0 para Maria.

Pero Sharapova no podía pedir un rival más ominoso para su cuarta final en Australia (con un solo título, en 2008 ante Ivanovic): nada menos que Serena Williams, la peor pesadilla competitiva para una campeona tan orgullosa e insaciable como Maria Yurievna. Tras 18 cruces en una década, Serena mantiene un aparatoso 16-2 de ventaja sobre Sharapova... que no gana a la número uno desde las finales del WTA Tour en el lejanísimo 2004, mucho más cerca del Siglo XX que de los tiempos actuales. En esas 16 victorias de Serena en más de diez años (15 consecutivas), Sharapova ha ganado... dos sets. Y también ha perdido dos veces con Serena en Melbourne: en la semifinal de 2005 y en la final de 2007. Ahora Serena, con 33 años y 125 días, es la finalista más veterana en Australia en la era Open por delante de Chris Evert: 33 años y 34 días en 1988.

Contra Serena, Madison Keys, la pupila mulata de Lindsay Davenport y su marido Jon Leach, hizo 'break' de salida (como pasó con Makarova...) para arrancar explosivamente: con 2-0 de ventaja. Pero Serena recuperó el palo de los truenos y descargó munición pesada en el 'tiebreak' del primer set, que se apuntó por 7/5. En la segunda manga, Keys (que fue vendada en el muslo durante su cuarto de final con Venus Williams) se desfondó justo hasta el 5-1 para Serena, que lanzaba andanadas en saques a una punta de 200 km/h y con media de 175 km/h en primeros servicios. Desde el 5-1, en el que tenía turno de servicio, Madison Keys salvó ocho 'match points'... hasta que se rindió al noveno, que Serena selló con su decimotercer saque directo de la atardecida en el Rod Laver Arena: al fin, 7-6 (5) y 6-2 en hora y 24 minutos. Curiosamente, Keys dominó a Serena en golpes ganadores (27-19)... pero esa ventaja se le despeñó a Madison en una abismal cuenta de errores no forzados: 39, por solo 16 de Williams. "Madison nunca se rindió y se sacó golpes maravilloso no sé de dónde; el sábado espero una gran final que haga a nuestro deporte aún más grande de lo que ya es", enfatizó Serena Jameka Williams Price. A sus 33 años, ella, Serena, no gana el título australiano desde 2010. Pero es la oscura montaña que ahora se alza ante Maria Sharapova, la rubia tigresa siberiana...