La fuerza del drive que el brazo izquierdo de Rafael Nadal Parera acelera y transmite a la raqueta vuelve a resultar explosiva. Sobre la hierba ya raída del Weissenhof Tennis Club de Stuttgart, a 24 grados y con 55% de humedad, los drives de Nadal retumbaban ante Gaël Monfils como cartuchos de dinamita que desgarraban los fondos pelados: y esto, con las mismas bolas que se van a usar en Wimbledon.

En hora y 19 minutos, Nadal terminó con Monfils (6-3, 6-4) y se sentó a esperar su rival en la final de hoy de la Mercedes Cup (ATP 250), a las 14:30: y este es el serbio Viktor Troicki (número 28 de la ATP), que necesitó dos horas, 21 minutos y gafas reflectantes para pasar ante Marin Cilic, noveno jugador mundial y segundo cabeza de serie del torneo: 6-3, 6-7 (1) y 7-6 (2). En cuatro partidos en Stuttgart, Troicki (1,93 de altura, entrenado por el trotamundos Jack Reader), ha servido 38 saques directos: ayer, 19 ante Cilic. Viaja a media de 9,5 por partido. Nadal suma 21 aces en tres citas.

Sólido. Amurallado con esos adoquines y muy sólido en el costado del revés, Rafa pasó al mando tras rescatar tres puntos de rotura en un primer juego de ocho minutos. Con revés controlado y con manotazos que redoblaban la carga liftada sobre el pasto seco, Nadal rompió para escapar con 5-2: fue tras doble falta de Monfils... que Toni Nadal vio venir claramente en las tribunas. La hierba pelada generaba botes extraños, así que Rafa Nadal se lanzó al asalto de la red. Sus bolas picadas, más las voleas y los toques de efectos zurdos llevaban cierto aire retro, como reminiscencias de las cosas de John McEnroe.

Con 4-4 en el segundo set, Monfils, muy presionado, firmó otro juego catastrófico al servicio. La quinta doble falta del francés abrió paso al segundo break a favor de Nadal (2/6 en puntos de rotura): de vuelta y de inmediato, Rafa selló el pase a la final al cerrar en blanco su turno final de servicio. Monfils conectó 11 aces y Nadal... cero, pero Rafa capitalizó a favor el 76% de puntos con primeros saques y el 66% con segundos, bastante mejor que Monfils: 72% y 41%.

Así que Nadal juega ante el pegador Troicki su primera final sobre hierba desde 2011 en Wimbledon, y la primera desde 2008 (Queen’s) en un torneo que no sea el gran Campeonato del All England. Rafa ha ganado a Troicki las cuatro veces que han jugado. No se cruzan desde octubre de 2010. Troicki saca como un demonio. Pero la bola de Nadal desgarra la hierba. A ver qué duele más.