Rafael Nadal celebró con rabia su victoria en el Open de Hamburgo. El de Manacor batió a Fognini en dos sets (7-5, 7-5) para levantar el trofeo. "Muchas gracias, ha sido un gran partido de ambos. Muy peleado, ha habido muchos buenos puntos y breaks. Ha sido complicado, con muchos altibajos. Ha sido una final muy dura y espero que el público haya disfrutado. Estoy muy contento, muchas gracias a todos los aficionados. He querido disfrutar de este momento, ha habido muchos altibajos en este año y he estado muy motivado por este torneo".

"Estoy motivado como hacía mucho tiempo que no lo estaba porque he tenido un año duro", declaró tras alzar el trofeo. "Los puntos son importantes porque me quiero clasificar para el Masters en Londres".

El jugador de 29 años está dispuesto para ello a exigir más al cuerpo pese a las lesiones que lo acompañaron en los últimos tiempos. Este fin de semana dio un susto a todos en la semifinal al quedarse sin respiración y ser atendido sobre la arcilla por una contracción muscular en la zona de las costillas.

"Me costó respirar pero no es un gran problema", contó. También el hombro le generó dolores. "No pude entrenar bien el servicio", admitió. El saque siguió siendo su principal desafío en la final. En la entrega de premios, Nadal tuvo que terminar abruptamente su discurso porque sufrió un calambre en la pierna.