"Es impresionante, fue un duro partido", declaró el austriaco tras la conclusión del encuentro a la medianoche del sábado y de lucir una camiseta de la selección mexicana de fútbol en negro con vivos en verde y con el número 99 en el pecho.

Fue el primer triunfo en un torneo de categoría Open 500 para Thiem y la primera final para Tomic, dos jugadores en ascenso en el plano internacional gracias a su alto nivel de juego.

"Espero jugar más finales con Tomic", agregó Thiem tras recibir el trofeo, una especie de vasija de forma redondeada labrada en plata, y de lucir un colorido sombrero de charro, de ala ancha.

Con la conquista del título de campeón en el Abierto de tenis de Acapulco, Thiem mantiene una gran racha después de conquistar hace dos semanas el torneo de Buenos Aires donde venció al español Nicolás Almagro, seguido de una semifinal en el certamen de Río de Janeiro.

En un duelo entre preclasificados, el cuarto favorito y número 15 en la clasificación mundial se sobrepuso a una desventaja de 5-3 en el primer set para empatar 6-6 y ganarlo 7-6 con el desempate a su favor (8-6) gracias a su mejor servicio y potentes devoluciones de derecha.

El austriaco, que lleva 18 partidos ganados esta temporada, perdió el segundo parcial después de ver quebrado su saque en el quinto game debido a un mejor saque del contrario.

En el tercer parcial, Thiem se sobrepuso a un temprano quiebre en su primer servicio y con dos rupturas al saque de Tomic terminó por conseguir la victoria en una hora y 55 minutos de juego.

"Felicito a Dominic, fue una gran final", comentó Tomic, de 23 años y número 21 del ranking.

Tras la entrega de trofeos, más de 7.000 espectadores brindaron una gran ovación a Thiem y Tomic y disfrutaron de una gran espectáculo de luces y sonido.

El torneo de Acapulco, de categoría Open 500 y dotado con 1,4 millones de dólares y puntos para el ranking mundial de la ATP, se disputa en pistas duras.