Las hazañas de Andy Murray en 2016, que le han llevado a destronar como número uno a Novak Djokovic, han calado hondo en sus devotos seguidores, según publica The Sun. Tanto que un grupo de ellos, apoyados por una marca de whisky escocés, Glen Grant, quiere enviar una petición al Papa Francisco para que haga santo al jugador, que desde este domingo competirá en las ATP Finals, el Masters de Londres.

Ya superan las 1.000 firmas de un escrito en el que intentan justificar su estrafalaria intención: "No cabe duda, los divinos logros de Andy Murray para alcanzar el número uno han sido completados con una virtud heroica", reza el escrito, que continúa: "En doce milagrosos meses hemos visto a Andy liderar a Gran Bretaña hasta la gloria de la Copa Davis, sumar un segundo título en Wimbledon, retener el oro olímpico y completar otros primeros puestos, contestando a las oraciones de millones de discípulos del tenis de todo el mundo".

Con mucho humor, los artífices de la misiva piden al pontífice que se salte algunos trámites: "Los signatarios de esta petición desean que el Papa Francisco renuncie a algunos de los protocolos usuales para tales declaraciones y actúe sin demora para elevar a Andy a la categoría de santo". Lo solicitan porque piensan que ha transmitido la fe: "Ha atraído a la gente a la oración, especialmente en los días de finales, y convirtió a muchas personas a su deporte con sus logros asombrosos". Terminan exaltando el patriotismo de Murray: "Ha levantado el espíritu de innumerables personas en Escocia y el resto del mundo".

El escrito, con todas las firmas que puedan reunir, será entregado en el Vaticano antes de fin de este mes, a tiempo para el día de Sant Andrews (San Andrés, como sería Murray), que es el 30 de noviembre.