Nadal se agiganta en la red y desbarata el plan de Young

El martes, los espectadores de la pista central de Wimbledon se quedaron casi sin jornada por las retiradas de Klizan y Dolgopolov ante Djokovic y Federer a los 40 minutos de sus partidos. Este miércoles, los que hayan repetido se habrán reconciliado con el tenis. Porque no todos los días se ve un duelo del cuadro femenino de más de tres horas (Konta ganó a una desconsolada Vekic); otro con un número uno del mundo y vigente campeón, Andy Murray, dominador; y para postre, una nueva exhibición de Rafa Nadal, que se ha merendado a Donald Young (6-2, 6-4 y 7-5) con paciencia, buenos saques, voleas geniales y ese físico tremendo que le está colocando de nuevo en la cúspide del tenis.

El estadounidense, con un drive parecido al de Nadal (también es zurdo), le ganó más juegos que Millman el lunes (11), de hecho nadie le robaba tantos desde Thiem en los cuartos de final de Roma (le venció por 6-4 y 6-3), pero en la red terminó perdiendo la batalla. Ahí el balear estuvo sublime, mandando, con la habilidad que le ha dado la experiencia en un terreno que está fuera de su hábitat natural, como él mismo reconoce. Ganó 27 de los 34 puntos que negoció ahí arriba, el 79%. Además, sacó bien, sobre todo en el primer set, y dejó sin opciones de break a Young hasta el décimo juego de la tercera manga, el único que perdió el español al servicio.

El tenista de Chicago intentó jugar a la antigua, saque y volea, pero tras la sorpresa inicial Nadal hizo sus ajustes y le acobardó. Y desde el fondo ya se sabe que es mucho más sólido que casi todos los jugadores del circuito. Justo es reconocer la valentía de este potente tenista de raza negra y constatar que incomodó más que nadie en mucho tiempo a Nadal.

Al campeón español le espera en tercera ronda un rival al que no se ha enfrentado, el ruso Karen Khachanov, que venció al brasileño Thiago Monteiro por 3-6, 7-6 (5), 7-6 (3) y 7-5.