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TENIS | BARCELONA OPEN

Etcheverry-Ruud, primera semifinal del Godó

El noruego vence a Arnaldi (6-4, 6-3) y accede a su tercera semifinal consectiva esta temporada

Actualizado a
GRAFCAT3353. BARCELONA, 19/04/2024.- El tenista noruego Casper Ruud durante el partido contra el italiano Matteo Arnaldi en los cuartos de final del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. EFE/Alejandro García
Alejandro GarcíaEFE

La ausencia de españoles en los cuartos de final del Godó por primera vez en 35 años podía deslucir en cierta manera en torneo barcelonés, pero confirmada la presencia de Ruud en la semifinal, la tercera seguida tras Estoril y Montecarlo, el cuadro vuelve a ganar solera. Principalmente porque ahora, tras la victoria del noruego contra Arnaldi (6-4, 6-3) se vislumbra ya una final ante Tsitsipas. La misma que en Montecarlo. Para ello Ruud deberá vencer mañana a Etcheverry, que se deshizo de Norrie en el primer partido de la mañana, y Tsitsipas seguir avanzando por su parte del cuadro. La primera piedra para una final entre los dos jugadores con mayor ránking que quedan vivos, sin embargo, está puesta.

Es indudable que Rudd está a un mejor nivel que Arnaldi, tanto por ránking, resultados y juego, pero no es menos cierto que el italiano no se resignó a pelear por una victoria que nunca pudo disputar. Sí estuvo cerca en algunos momentos del partido, pero nunca dispuso de una pelota no ya de set, sino de break importante para ponerse arriba. Remó durante todo el partido y remó fuerte, pero viento noruego que sopló en su contra era demasiado fuerte.

El primer set se constituyó de un retahíla de roturas, por parte de los dos, más cómodos al resto que al servicio. Cada uno con sus armas, Arnali hizo mucho daño con sus dejadas. Sin embargo, a la que Ruud afinó el saque dejó sin opciones al italiano.

Con la primera manga en el bolsillo las opciones de Ruud de ganar el partido se catapultaron. De hecho, el noruego había ganado los 23 partidos este año en los que se adjudicó el primer set. Y también el 24. Pese a oponer una menor resistencia, Arnaldi se llevó los aplausos del público con algún golpe para el recuerdo. Pero cuando Ruud rompió (4-2), se acabó el partido. Confirmó la ventaja con un juego en blanco y transitó tranquilo hasta el 6-3. Salvó tres bolas de break y aprovechó la primera de partido.

Etcheverry derrota a Norrie (7-6, 7-6) y llega por primera vez en su carrera a las puertas de una final en un ATP 500

No es que Tomás Etcheverry sea precisamente un desconocido en el mundo del tenis (es el 30 del ránking ATP) pero sí que se está destapando en este Godó como uno de los candidatos a ganarlo. Evidentemente porque ya está en semifinales tras eliminar a Norrie (7-6, 7-6), pero sobre todo por el buen momento de tenis y de forma que está mostrando sobre la tierra batida de Barcelona. Esta es la primera vez que llega a unas semis de un ATP 500, la segunda que encadena tres victorias consecutivas en tierra, y con un estilo de desgaste está llegando lejos en Barcelona. Es por ahora la revelación del torneo.

El partido fue largo, peleado, y decidido en dos ‘tie-breaks’. El primero ajustado, como casi todos los juegos, donde se vio al argentino mucho más cómodo en los puntos largos devolviendo bolas desde el fondo de la pista. Arrancó rompiendo el servicio a Norrie, pero este se repuso rápido. Primero con la autoridad que otorga un juego en blanco, luego con la suerte de que Etcheverry perdonara varias bolas de break a lo largo del set. Muy seguro con su servicio el argentino no cedió más, tampoco Norrie, llegando al desempate tras una hora de partido. El argentino, más atinado, resolvió relativamente rápido el tie-break.

En la segunda manga se vio a un Norrie más activo, agresivo, e incluso discutiendo alguna bola con el árbitro. La sensación de solidez aumentó, ganando fácil con su servicio y poniendo en muchos más problemas a Etcheverry con el suyo. Salvó el argentino dos bolas de break con 3-2 que le hubiesen complicado la manga, pero en líneas generales fue más proactivo. Trató de acabar los puntos antes, de conectar golpes ganadores. Al fin y al cabo él tenía la ventaja. Él tenía el margen para arriesgar.

Con todo abierto se llegó al tie-break, sin ninguno de los dos rivales por encima del otro ni en el marcador ni en la pista, pero la igualdad se rompió rápido. Etcheverry se llevó los tres primeros puntos del desempate, acercándose mucho a una probable victoria. No se le escapó. 7-1 para cerrar el tie-break.

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