A los tres meses menos cinco días de caer eliminado ante Nick Kyrgios en los octavos de final de Wimbledon (el pasado 1 de julio), Rafa Nadal volvió a competir en un partido de tenis: fue con victoria y fue tras superar y pasar rehabilitación de la desinserción de la vaina del tendón del músculo cubital de la muñeca derecha, que se le produjo durante un entrenamiento en Manacor, el pasado 27 de julio, al tirar mal de revés, y que le ha costado a Nadal la pérdida de 4.000 puntos en la ATP al no poder defender sus títulos en Canadá, Cincinnati y US Open.

En la pista 'indoor', dura y rápida, del National Tennis Center de Astana, la capital de Kazajistán, y ante unos 5.000 espectadores, Nadal (actual número dos del ranking de la ATP) se impuso al francés Jo-Wilfried Tsonga (número 12) por 6-7 (2), 6-3 y 6-4. El 'show' duró dos horas y 20 minutos. Nadal quebró de salida y en blanco el potente servicio de Tsonga, pero sólo para encajar un 'break' inmediato en contra, en el segundo juego del partido. Con 5-6 y bajo saque de Nadal, Tsonga tuvo 'set point' que no aprovechó... pero esa primera manga iba a caer para el francés en una muerte súbita mal jugada por un Nadal aún con cierto moho después de los casi tres meses de inactividad.

De salida en el segundo set, Tsonga volvió a quebrar el saque de Rafa... pero ahí, de súbito, surgió el mejor Nadal, libre de tensión, para restar con adelanto y agresividad los primeros y segundos servicios de 'Jo Willy' Tsonga. Del 0-1 en ese segundo set se saltó a 4-1 para Rafa, en parcial de 4-0, después de dos 'breaks' frente al durísimo servicio del francés de Le Mans. Nadal solucionó el set con 6-3 y se llegó a una tercera manga donde los tenistas intercambiaron puntos de puro 'show' y exhibición. Hacia el final del partido, Rafa Nadal empezó a ofrecer sensaciones de cansancio... y fue entonces, con 4-4 en la tercera manga, cuando prevaleció la superior competitividad del número dos del mundo ante un Tsonga que, por su parte, también se iba ralentizando tras sobrepasar las dos horas de juego real.

Rafa Nadal se mostró a buen nivel de juego, creció en el marcador cuando arriesgó en los restos, resopló aparatosamente en las carreras finales de los dos últimos juegos... pero al fin cosecha una victoria de prestigio y rearme moral después de 87 días exactos sin competir. Ya envuelto en la gira asiática, la próxima cita de Nadal será el China Open de Pekín (ATP 500), la próxima semana: de paso para el Masters 1.000 de Shanghai, una semana después, ya a comienzos de octubre.