El tenista David Ferrer, número uno español, reconoció que no había estado a la altura en el partido que abrió la eliminatoria de la final de la Copa Davis ante el argentino David Nalbandián (6-3, 6-2 y 6-3), en el pabellón Islas Malvinas de Mar del Plata.

"Hoy no presenté batalla. Yo no me exijo porque sé lo que hay. Creo que podemos seguir adelante, ahora hay que confiar en ''Feli'', lo siento mucho por los que nos apoyan", afirmó en declaraciones a ''Televisión Española'', que recoge Europa Press.

Además, el de Jávea no dudó en reconocer que David Nalbandián había jugado "muy bien". "Yo eché de menos las sensaciones de cuando juego bien. Él ha sido muy superior", concluyó visiblemente afectado.