España, el mejor equipo del tenis mundial (con más de 14.000 puntos de ventaja sobre el segundo, Serbia) no necesita inquietarse por la baja de un tal Rafa Nadal... ni por perder el enésimo punto de dobles. El 2-1 ante Austria abría el día del Juicio en Marina d'Or, Domingo de Resurrección, con la decisión final en manos de dos ogros de la tierra batida: David Ferrer y Nicolás Almagro. Ferrer es el quinto jugador mundial. Almagro, el número 12. "Una garantía", había anticipado Alex Corretja.
No había razones para dudar: en 2012, Ferrer aún no ha perdido sobre arcilla roja, ni tampoco, nunca, en Copa Davis. Hasta ayer, David había ganado cinco de sus siete duelos directos con la mayor amenaza para España, Jürgen Melzer, número uno de Austria (21 de la ATP), campeón de dos torneos de Grand Slam en dobles y otro más en mixtos con su actual pareja, la checa Benesova. Sólo había un fallo: Melzer había liquidado a Ferrer en Roland Garros, en 2010. Pero aquel Melzer de París no era el de Marina d'Or. Y en tierra, Ferrer es mucho: muchísimo. Con el zurdo Melzer apretando como podía, entre cambios de ritmo, tiros planos y dejadas, se llegó al 5-5 en el primer set. Ferrer conservó servicio, hizo break de vuelta sobre el saque de Melzer, ganó el set (7-5)... y rompió la espalda (y el revés) del conquistador de Viena en demoledor parcial de 5-0. Bajo el viento, los torbellinos de polvo arenoso, y los remolinos que desata Ferrer, ('pequeña bestia', dice Brad Gilbert)... Marina d'Or, la ciudad de vacaciones, pasó a ser para Melzer algo así como el desierto de los Monegros. Jürgen aprovechó rachas de viento a favor y se acercó hasta el 4-3 del segundo set. Pero Ferrer mordió con otro parcial de 3-0 que ya no admitía réplica.
Todo acabó al tercer punto de partido, en dos horas y 24 minutos: 7-5, 6-3, 6-3. El insalvable 3-1 para España... justo cuando el bombardeo nuclear de John Isner enterraba en Montecarlo a Tsonga y a la Francia de Guy Forget. Sobre tierra batida, David Ferrer ya firma un 14-0 en Copa Davis. Sobre esa misma superficie de arcilla España suma 23 triunfos consecutivos en casa, y 25 en total sobre polvo de ladrillo de forma seguida. Tras la desertización de Melzer, Almagro rubricó el 4-1 con doble 7-5 ante Peya, honesto doblista austríaco.
Y a la tierra de España llegará en septiembre la banda de gigantes americanos que ahora guía el martillo pilón de Isner, escoltado por los Bryan, pistoleros de los dobles. Han tomado Suiza y Francia: pero la tierra de España es la del mejor equipo del mundo.
