El Tribunal Administrativo del Deporte ha sancionado a José Luis Escañuela con siete meses más de inhabilitación, que se suman a los dos años con los que ya fue castigado el 4 de septiembre por "incumplimiento reiterado de las órdenes" del Consejo Superior de Deportes relativas a informar sobre la contabilidad de la Federación Española de Tenis. Este segundo expediente se refería a las actas del nombramiento de Gala León como capitana. También se inhabilita a Marcos Romagosa, director general, por cuatro meses. Y a Fernando Fernández-Ladreda, vicepresidente entonces y presidente en funciones ahora, recibe una amonestación pública, según ha podido constatar AS.

Dos territoriales, Castilla y León y Aragón, presentaron un escrito al CSD el 30 de octubre de 2014 denunciando que el ascenso de Gala León de directora deportiva a capitana de Copa Davis no había pasado por Junta Directiva para ser refrendado, como es preceptivo en los estatutos, sino que había sido una decisión personal de Escañuela.

El CSD hizo sucesivos intentos para recabar las actas, pero siempre se encontró con rodeos por parte de la RFET. Escañuela 'puenteó' y envió el acta a Mariano Rajoy, que a su vez la devolvió a Miguel Cardenal. Estaba certificada por el director general, Marcos Romagosa, cuando lo debía haber hecho el secretario general. Al volverla a reclamar, se remitió otra rubricada simplemente 'secretario general'. Sin nombre. También se amparó Escañuela, que no ha dimitido del cargo como anunció, en una baja por conciliación familiar (había sido padre) para no darse por enterado de la reclamación.